viernes, 4 de septiembre de 2009

domingo, 5 de julio de 2009

El optimismo

Constituye una forma positiva y realista de considerar un problema, es saber valorar lo bueno y minimizar lo malo; no solo se extraen experiencias mas positivas de cualquier situación, sino que con esta actitud también provoca que las cosas buenas ocurran. Tener una personalidad optimista resulta una gran ventaja en la vida.
El optimismo se aprende de la experiencia diaria de la felicidad, pero también de las dificultades, cuando se tiene la oportunidad de enfrentarse a los problemas y retos que se le presentan y a salir victorioso de ellos.

PARA FOMENTAR EN SU HIJO
En este aspecto, más que en ningún otro, el ejemplo cotidiano que se da a los niños es determinante. Por eso los padres angustiados y sufridos que exageran los fracasos y siempre anticipan lo peor, no favorecen en absoluto la inteligencia emocional de sus hijos.
- Mantenga una actitud optimista cuando el niño tenga dificultades, por ejemplo si le ha ido mal en el colegio haga comentarios que lo alienten a buscar una solución, tal como: si pones un poco más de atención puedes compren mejor lo que te dicen; pide ayuda a alguien para que te explique lo que no entiendes aunque te sientas mal en el colegio; es importante que asistas, sé que tú puedes aprender a manejar lo que te incomoda.
- No use solamente la censura como una manera de corregir las fallas o errores de los niños. Cuando sea necesario criticar algún comportamiento niño tenga en cuenta:

1. Hacer la crítica con precisión.
2. Describir específicamente los sentimientos que provoca la conducta inadecuada del niño.
3. Explicar exactamente lo que ocurrió, la causa del problema y el efecto.
4. Permitirle al niño plantear soluciones al problema.
5. Darle tiempo para que las lleve a cabo.
6. Muestre al niño con ejemplos el efecto de actuar de manera optimista en contraste con las actitudes pesimistas.


Tomado de: INTELIGENCIA EMOCIONAL, Aprendiendo y creciendo juntos, Tomo 1, KEY MASTER SISTEMS LTDA.

La autoconfianza

Consiste en la sensación de controlar y dominar el propio cuerpo y la propia conducta; es la sensación que el niño tiene de tener muchas posibilidades de éxito en lo que emprende y que los adultos pueden ayudarle en esta tarea. Se trata de otro atributo básico de las personas que son emocionalmente inteligentes.

PARA FOMENTAR EN EL NIÑO
- Hay una norma muy sencilla: no resuelva los problemas por él, si él los puede resolver por si mismo.
- Cuando tenga una dificultad usted debe ayudarlo para que la solucione con éxito, pero no resolverla en su lugar. Si por ejemplo, su hijo quien alcanzar algo y no llega, no se lo alcance, aproxímelo de forma que sea él quien realice la acción. Así va aprendiendo que el es capaz, de resolver problemas, y ello derivará en una alta autoestima.
- Exprésele verbalmente que usted confía en él y en su capacidad para enfrentar las dificultades.
- Tenga presente el valor de su ejemplo. Procure no ser de esas personas que ante cualquier problema se abruman, se irritan o discuten al no encontrar soluciones.

- Si su hijo ve que usted afronta las dificultades tranquilamente, que las enfoca de manera concreta y lógica y busca soluciones alternativas, en lugar de reaccionar con una exageración emocional, él repetirá esta manera de enfrentar las cosas.
- Realice con el niño juegos como La gallinita ciega o La caída hacia atrás, para estimular su capacidad de confiar en sus propias habilidades.



Tomado de: INTELIGENCIA EMOCIONAL Aprendiendo y creciendo juntos, Tomo 1, KEY MASTER SISTEMS LTDA.

El control de las emociones

La capacidad de modular y controlar los sentimientos propios en una forma adecuada a la edad, constituye una sensación de control interno, aspecto fundamental en el desarrollo emocional. Para solucionar cualquier problema resulta importante que el niño aprenda a tener control sobre sus miedos, temores y angustia, esto le permite encontrar estrategias diferentes para enfrentar los pequeños problemas y poner a funcionar todos sus recursos internos. Es la capacidad de renunciar a una satisfacción o placer inmediato en aras de un bien mayor.La mayoría de los problemas emocionales de los niños de hoy (pequeños y mayores) se debe a reacciones de ira y agresividad. Por lo tanto, los padres tienen el deber de ayudarles a identificar y manejar estas reacciones.

PARA FOMENTARLO EN SU HIJO

- Enseñe al niño a identificar y reconocer sus estados emocionales; este es el primer paso para el control emocional. Escoja una emoción, por ejemplo el enojo. Invítelo a pensar en cómo reacciona cuando se molesta, qué actitudes de los demás o del medio le provocan rabia, así como qué le permite ganar un poco de calma.
- Muestre al niño los beneficios de pensar antes de actuar, por ejemplo puede contar de uno a diez o respirar profundamente antes de explotar.
- Controle sus propias emociones, recuerde que el niño aprende más de lo que ve que de lo que oye.
- Acuerde con el niño que cuando él se encuentre fuera de casillas,, se retire a u lugar neutral hasta que logre calmarse.
- Una de las alternativas más claras en la pelea o la discusión la constituye la negociación. A través de ella los niños aprenden a no sentirse derrotados ni a desplegar su ira cuando se les lleva la contraria, sino aprendan a ceder algo a cambio de otra cosa que deseen o a esperar un tiempo para así ganar algo mejor, es decir, sustituyen la reacción agresiva por una analítica.
- Muestre al niño las consecuencias de un actuar impulsivo sobre los demás, pero también sobre sí mismo: después de herir a alguien porgue se ha perdido la calma uno se siente
avergonzado y con culpa.
- Enfatice la importancia de las disculpas cuando el niño ofenda o hiera a los demás por haber perdido el control.
- Pídale que repita varias veces frases como: no daré patadas cuando me hagan enojar; No me tiraré al piso cuando no me den lo que quiero.
- Establezca, reglas y límites: los niños las necesitan para manejar su comportamiento, desarrollar un sistema interno de organización y para poder ver los resultados de los sucesos de la vida.
- Dejar que los niños hagan más cosas por su propia cuenta, Esto refuerza. su sensación interna de controlar la capacidad de comprender, integrar y responder con efectividad a las circunstancias que se le presenten,- Permitir a los niños tomar decisiones y asumir loé consecuencias de éstas.


Tomado de: INTELIGENCIA EMOCIONAL Aprendiendo y creciendo juntos, Tomo 1, KEY MASTER SISTEMS LTDA.

Para estimular la inteligencia emocional

Los padres deben ser conscientes de la importancia de estimular en los niños el desarrollo de las habilidades emocionales. Cuando se estimula un aspecto de la inteligencia emocional produce un efecto de bola de nieve porque mejora otros. Por ejemplo, estimular la cooperación contribuye a que los niños manejen la presión que sienten por tener éxito en el desempeño escolar, además, les ayuda a controlar la ira, a llevarse mejor con las figuras de autoridad y a desarrollar más amistades.

COMO DAR A LOS NIÑOS UNA ACTITUD POSITIVA?
Brindar aliento y apoyo emocional en forma tal que resulten claramente reconocidos por ellos. Esto significa participar activamente en la vida emocional del niño, enfatizando la aceptación y la consideración positiva, y creando una atmósfera sin juicios en la que pueda transmitirse aceptación, interés y entusiasmo.

Tenga en cuenta lo siguiente:
- Elogiar a los hijos por las conductas adecuadas, pero de manera precisa, sincera y sin adularlos excesivamente.
- Demostrar interés por lo que el hijo está haciendo, participando en la actividad, describiendo lo que ve y reflejando sus sentimientos cuan sea posible.
- No dar órdenes y hacer preguntas de manera inquisitiva. Observar y reflejar lo que se ve sin tener que controlar o guiar.
- Establecer reglas y límites claros, y hacerlos cumplir.
- Definir el comportamiento positivo reforzando la buena conducta con elogios y afecto, haciendo caso omiso de las conductas que sólo intentan llamar la atención.
- Dar señales o advertencias para ser utilizadas cuando comience a portarse mal.
- Cuando se viole una norma claramente establecida, en forma intencional o di otro modo, aplique de inmediato un castigo adecuado. Es preciso mostrarse coherente y hacer exactamente lo que se fijó como sanción.
- Cuando el castigo sea necesario, es importante asegurarse de que guarde relación con la infracción de la regla o la mala conducta.
- Dedicar tiempo para jugar y conversar espontáneamente.


Tomado de: INTELIGENCIA EMOCIONAL Aprendiendo y creciendo juntos, Tomo 1, KEY MASTER SISTEMS LTDA.